Aguas Andinas ha cambiado su mirada transformando sus procesos de una economía lineal (plantas de tratamiento de aguas servidas) a una circular (Biofactorias en2017) Entendemos la Biofactoría como un centro productor de recursos valiosos que no genera residuos, ni impacto al medio ambiente y no consume energía de origen fósil, porque produce su propia energía para funcionar, transformando los residuos en recursos. Es la evolución natural de las plantas de tratamiento de aguas servidas.
Como realizamos esta transformación:
– Con los vecinos: Generamos nuevas oportunidades de trabajo en las comunidades aledañas y lideramos diversas iniciativas de desarrollo local.
– Con otras industrias: Revalorizamos residuos de diferentes sectores industriales.
– Con investigadores: Potenciamos la investigación biotecnología e ingeniería de procesos de clase mundial.
En 2018 en el marco de la conferencia global de clima de Naciones Unidas (ONU) celebrada en septiembre en Nueva York, Estados Unidos, y dentro de la iniciativa “Impulso para el Cambio”, se reconoció el aporte que un grupo de 15 proyectos a nivel mundial han hecho para mitigar los efectos del cambio climático. Uno de ellos fue la Biofactoría Gran Santiago, distinguida en la categoría “Salud planetaria”. Este premio se convirtió de paso en un reconocimiento para Chile y en un aval de la gestión que la compañía viene realizando con el fin de atenuar el calentamiento global, bajo una visión de economía circular. Incluir objetivos y metas, así como links con información complementaria, en caso de ser pertinente. Si lo desea, puede estructurar la información iniciando con una bajada que resuma la práctica, para luego describirla en detalle.
Datos cuantitativos:
Durante 2019 estas dos biofactorías generaron 503.079.941 m3 de agua tratada, reintegrada al medio natural y canales de regadío, lo que corresponde al 90% del agua que consume Santiago; produjeron 285.505 toneladas de biosólidos –que es lo mismo que 39 veces el peso de la Torre Eiffel–, de los cuales 217.650 fueron destinados para reúso en suelos agrícolas; generaron 50.830 MWh para el autoconsumo de energía eléctrica, es decir, el 82% de su demanda eléctrica (suficiente para abastecer a unas 20.000 casas), y produjeron 184.487 MMBTU de biometano, que fueron inyectados a la red de gas natural, llegando hasta 35.000 habitantes.