Según el último Informe del Estado del Medio Ambiente de nuestro país, existe un incremento alarmante de basurales y de acumulación de residuos en sectores no autorizados, ocasionando graves problemas ambientales y sanitarios. Esta problemática es aún más crítica en zonas alejadas o extremas, en donde el acceso de la red de recolección y acopio de residuos es acotada. La chatarra es un residuo de difícil recolección para aquellos sectores alejados y con baja disponibilidad de recolectores de base, transformándose en un residuo que suele acumularse en grandes cantidades y por largo tiempo, al no contar con un flujo de salida sistemático.
La acumulación de grandes cantidades de chatarra en estos sectores provoca la alteración de los ecosistemas, muchos de ellos con un elevado valor ecológico, provocando además la merma de la actividad económica fuertemente orientada al turismo, y la pérdida de calidad de vida de sus habitantes, entre otros impactos específicos. Con la finalidad de responder a las necesidades de reciclaje de chatarra en localidades alejadas de nuestro país, Aceros AZA promueve un Programa de Economía Circular de la chatarra en zonas extremas, basado en campañas de recolección permanentes durante el año, en la colaboración con las comunidades beneficiadas, y en la alianza con empresas y organizaciones locales que comparten la misma visión, promoviendo con ello la implementación de un modelo de recuperación de recursos basado en los principios de la economía circular.
Durante cada intervención territorial, Aceros AZA realiza un proceso operacional basado en la habilitación de una prensa móvil capaz de compactar chatarra ferrosa de gran volumen, proveniente de fuentes domiciliarias, tales como: cocinas, refrigeradores, hornos, planchas de zinc y carrocerías de autos, entre otros. Luego traslada todo el material a diferentes centros de acopio distribuidos a lo largo del país para optimizar su distribución final hacia sus hornos de fundición en Planta Colina.
Una de las características más interesantes de este programa es que la propia comunidad toma un rol clave para el cuidado y protección de su territorio. A través de sus líderes locales, levantan las necesidades, se organizan y buscan el apoyo de Aceros AZA como una solución participativa para enfrentar esta problemática. Es así como hemos podido reciclar la chatarra generada en zonas como la Antártica, el Archipiélago de Juan Fernández, Cochamó, Puerto Varas, Hualaihué e Isla de Pascua.
Un gran ejemplo, es la campaña de reciclaje de autos en desuso que realizamos en Punta Arenas. Según cifras de la Dirección de Tránsito Municipal, el parque automotriz de la comuna fue de 70 mil vehículos en 2022, con un crecimiento anual de 7.500 autos. Cuando estos terminan su vida útil son dejados en vertederos, abandonados en calles o quedan en corrales municipales, generando en la ciudad, tanto un
problema ambiental, como de salud pública. Para solucionar esta situación, por cerca de tres años, Aceros AZA acompañado de recolectores locales dedicados al negocio de la chatarra efectuaron un proceso de búsqueda de automóviles abandonados, logrando reunir 1.200 vehículos.
La transformación de esta chatarra permitió la producción de 850 toneladas de Acero Verde, las que contribuyeron a ahorrar 3.831 MWh de energía, 1.456 m3 de agua y 1.241 ton CO2e.
Resultados Cuantitativos:
En 2010 se retiraron 58 toneladas de chatarra generadas en Juan Fernández como consecuencia del tsunami y, dos años después se realizó una campaña de reciclaje con la Municipalidad del Archipiélago, en donde, con la ayuda de un buque de la Armada se retiraron 14,4 toneladas de chatarra. En el mismo año, con el apoyo de la Fuerza Aérea y la Armada, se retiraron 12 toneladas de chatarra desde la Villa las Estrellas en la Antártida. Esa chatarra se generó por el incendio del gimnasio y la obligación de nuestro país de retirar todos los desechos que allí se generan.
En paralelo, desde 2010, la iniciativa Limpiemos Rapa Nui ha permitido reciclar más de 270 toneladas de chatarra provenientes de la Isla, contribuyendo además a la educación ambiental de sus habitantes. Durante el 2021, el Programa se implementó en las localidades de Cochamó y Puerto Varas, beneficiando directamente a 150 familias, quienes colaboraron activamente en la recolección y acopio de 37 toneladas de chatarra. De la misma forma, se realizó una nueva campaña en la comuna de Hualaihué, la que en una alianza público – privada entre el municipio, vecinos y un reciclador primario de la zona, permitió recolectar 30 toneladas de chatarra que se convirtieron en acero verde.
Aceros AZA acompañado de recolectores locales dedicados al negocio de la chatarra efectuaron un proceso de búsqueda de automóviles abandonados, logrando reunir 1.200 vehículos. La transformación de esta chatarra permitió la producción de 850 toneladas de Acero Verde, las que contribuyeron a ahorrar 3.831 MWh de energía, 1.456 m3 de agua y 1.241 ton CO2e.
América Latina es la región más desigual del mundo. Según el informe anual 2021 de la CEPAL se estima que más de 201 millones de personas viven en la pobreza en esta región, lo que representa 1 de cada 3 latinoamericanos.
El más reciente informe de ONU Hábitat indica que en 2018 alrededor de 114 millones de personas, casi el 21% de la población latinoamericana, vive en barrios marginales o asentamientos informales. Los desafíos de WASH son importantes en la región. Sólo el 75% de la población tiene acceso seguro a agua potable y sólo el 31% disfruta de saneamiento seguro -según datos de 2021 del BID.
Estos problemas afectan particularmente a niños y mujeres en todo el mundo: según UNICEF, 1.000 niños mueren cada día a causa de enfermedades diarreicas asociadas con agua potable contaminada, saneamiento deficiente o prácticas de higiene deficientes, y las mujeres y niñas pasan 200 millones de horas diarias recogiendo agua.
Por eso, viendo esta problemática, Softys y TECHO decidieron unir fuerzas para contribuir principalmente al 6º Objetivo de Desarrollo Sostenible y a los ODS 3, 5, 11, 13 y 17. Así nació Softys Contigo, una iniciativa con alcance latinoamericano, con un fuerte desarrollo en Chile, que busca acercar agua y saneamiento a familias necesitadas de la región, y, de esta manera, contribuir a cerrar la brecha en el acceso a servicios básicos.
Softys Contigo busca construir e implementar soluciones que incluyan innovación, como la construcción de sanitarios ecológicos. En las soluciones hídricas, dado el contexto de escasez hídrica y falta de acceso formal a redes hídricas, se han implementado sistemas de acceso a agua segura mediante la recolección y potabilización de agua de lluvia (con tanques de almacenamiento de esta agua durante los meses de menor lluvia), así como así como la instalación de baños secos en comunidades con escasas precipitaciones y difícil acceso al agua.
Linktree: https://linktr.ee/softyscontigo
Documental: https://www.youtube.com/watch?v=-2m8eKL2PDs&t=1677s
Web Softys Contigo: www.softyscontigo.com
Resultados Cuantitativos:
Durante 2022 y lo que va del 2023, Softys Contigo ha llevado a cabo la instalación de más de 40 soluciones sanitarias en Chile, con la participación de 204 voluntarios de Softys y con más de 350 beneficiarios entre directos e indirectos.
El proyecto entre Softys y Techo implica una inversión de US$6 millones a nivel regional y con una inversión de US$1.5 millones entre el proyecto general y construcción de soluciones sanitarias en Chile. El costo promedio de las soluciones en 2023 es de US$ 2.900 para unidades sanitarias y de US$ 1.350 para soluciones hídricas. Las soluciones de saneamiento varían según el país, pero todas realizan tratamiento de residuos a través de biodigestores, tanques o cámaras sépticas. Las soluciones hídricas son tanques sobre torres metálicas o de madera (pueden ser familiares o comunitarios), sumideros comunitarios y soluciones de captación y purificación de agua de lluvia.
El acceso a agua potable y saneamiento permite a las familias beneficiarias en Chile lograr un mayor bienestar, como tener más tiempo disponible al reducir el desplazamiento para acceder a servicios de agua o saneamiento. Además, el 15% de las familias beneficiadas declara que la implementación les permitió mejorar sus ingresos económicos. Además, en las encuestas de seguimiento, el 95% de los beneficiarios en Chile se mostraron satisfechos con la solución construida y el 71% de ellos declaró que la solución instalada contribuye positivamente al medio ambiente, incorporando la gestión de residuos y agua.
Esta iniciativa es llevada a cabo por la Compañía Pisquera de Chile (CPCh) con el propósito de reducir sus emisiones de CO2 y contribuir al cuidado del Medio Ambiente. Consta de la instalación de 1.000 paneles solares en su Planta de Ovalle, equivalentes a 300kW de potencia, lo que permitirá generar un aproximado de 554.110 kWh de energía eléctrica al año a partir de fuentes fotovoltaicas, lo que equivale al consumo anual de 260 hogares.
Los paneles solares fueron instalados en 2020 en la parte frontal de la planta y permite que un 30% del consumo eléctrico de la operación provenga de una fuente renovable, de manera tal, que se dejarán de emitir 224,74 toneladas de CO2 al año.
Este proyecto es una de las acciones implementadas por CCU y sus filiales por su Visión Medioambiental 2020, con la cual hace más de 10 años se comprometió de manera concreta con el cuidado del Medio Ambiente mediante 3 metas en sus operaciones en Chile y Argentina: reducir en un 20% emisiones de gases de efecto invernadero, disminuir en un 33% el consumo de agua y valorizar un 100% sus residuos industriales sólidos.
Datos cuantitativos: