El cambio climático está provocando en todo el mundo, no solo en Chile, temperaturas extremas sin precedentes históricos, especialmente durante la temporada de verano. Esta situación requiere una adaptación urgente por parte de los empleadores, quienes deben aprender de la experiencia de países que ya han enfrentado este fenómeno y sufrido consecuencias fatales para cientos de miles de personas debido a la falta de preparación y respuesta adecuada.
Es crucial entender que los accidentes relacionados con el calor son predecibles y prevenibles. Por lo tanto, es responsabilidad del empleador anticiparse y mitigar los riesgos que el calor extremo representa para sus trabajadores. El cambio climático ha ampliado el alcance de este desafío en el campo de la Seguridad y Salud Ocupacional, afectando ahora a diversos sectores de forma transversal. Ya no se limita a las industrias tradicionalmente asociadas con altas temperaturas, como la fabricación de vidrio o la agricultura; incluso trabajadores en aeropuertos pueden sufrir consecuencias potencialmente letales debido al a la losa radiante.
Además, las altas temperaturas pueden tener efectos secundarios significativos, como desincentivar el uso de Equipos de Protección Personal (EPP), reduciendo así el cumplimiento de medidas preventivas en todo tipo de tareas y por otro lado afectar la capacidad de conducción, aumentando el riesgo de accidentes de tránsito.
En este contexto, la Asociación Chilena de Seguridad (Achs) ha asumido el compromiso de sensibilizar a los empleadores chilenos sobre los riesgos asociados al calor extremo. Su objetivo es prevenir y mitigar los efectos adversos de las olas de calor en los trabajadores, fomentando un entorno laboral más seguro y adaptado a las nuevas realidades climáticas.
Los objetivos principales de la iniciativa son:
La iniciativa incluye asesorías para la actualización de planes de emergencia, capacitaciones especializadas y campañas preventivas, contribuyendo a la creación de ambientes laborales más seguros y saludables. Todas las campañas, materiales educativos, capacitaciones, y otros recursos son financiados íntegramente por la Achs y forman parte de los servicios proporcionados a las empresas bajo el seguro laboral.
Los planes de emergencia y las asesorías preventivas para responder a las temperaturas extremas son ofrecidos por expertos de la Achs como parte de sus funciones planificadas. Dentro de los planes de emergencia se contemplan actividades como la planificación y ajuste de turnos y espacios de trabajo para reducir el riesgo de golpes de calor. Estas medidas incluyen la identificación anticipada de condiciones meteorológicas extremas, la comunicación eficaz con los trabajadores, la evaluación de riesgos por puesto de trabajo y tarea, la implementación de un plan de hidratación, la entrega de recipientes y la disposición de puntos de hidratación, el mantenimiento de temperaturas reguladas en espacios cerrados, y la reducción o reprogramación de las jornadas laborales, entre otras acciones.
La implementación de las medidas recae, en última instancia, en las empresas. Sin embargo, la Achs juega un papel clave en la promoción de la adaptación de los lugares de trabajo, la difusión de los riesgos asociados a las temperaturas extremas, así como fomentar la participación de los trabajadores en las capacitaciones. Actualmente, solo las municipalidades están legalmente obligadas a cumplir con estas normativas; en el caso de las empresas, la iniciativa debe ser proactiva. La Achs apoya y ajusta sus servicios del seguro laboral para incluir este aspecto como un componente esencial en la prevención de riesgos y la promoción de la salud en el entorno laboral.
Resultados cuantitativos