
En Banco Santander Chile entendemos que hablar de progreso es también asumir la responsabilidad de transformar nuestras operaciones hacia modelos sostenibles. Bajo esta convicción impulsamos el recambio total de nuestra flota corporativa a vehículos eléctricos, convirtiéndonos en el primer banco en Chile en avanzar hacia una movilidad 100% libre de combustibles fósiles, reduciendo significativamente nuestras emisiones y liderando la movilidad sostenible en el sector financiero.
Este proyecto es parte de nuestro compromiso global de alcanzar cero emisiones netas al 2050 (Net Zero) y reducir en un 75% nuestras emisiones operacionales (alcances 1 y 2) al 2030 respecto de 2020.
En 2025 dimos un paso decisivo con la incorporación de 64 vehículos eléctricos y 19 híbridos enchufables, eliminando unidades a combustión y anticipando en cinco años el cumplimiento de nuestra meta. Estos se suman a los 8 eléctricos ya operativos, alcanzando una flota de 91 vehículos de bajas emisiones, con una reducción estimada de 188.756 kgCO₂e anuales.
El proyecto combina innovación tecnológica con una mirada integral de sostenibilidad. La iniciativa se apoya en dos ejes principales:
Más que un cambio de flota, esta es una transformación cultural y operativa, que beneficia a colaboradores, comunidades y al medioambiente, reduciendo nuestra huella y contribuyendo activamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Además refuerza la importancia de contar con proveedores estratégicos como BYD, Astara y Copec Voltex que participan en un esfuerzo conjunto de articulación público-privada; y comunidades locales que experimentan directamente los beneficios de un transporte sin emisiones y con menor ruido urbano.
La iniciativa es medible y escalable: se traduce en reducciones verificables de gases de efecto invernadero, en una cobertura que abarca todo Chile y en la generación de aprendizajes que inspiran a otras organizaciones del sector financiero. Al mismo tiempo, deja instaladas capacidades y sensibiliza a nuestros equipos, demostrando que la transición a una movilidad limpia no solo es viable, sino también una oportunidad para innovar y generar valor compartido.
Con este recambio, Santander contribuye activamente a la Agenda 2030:
Al mitigar emisiones y educar sobre la urgencia climática (ODS 13 – Acción por el clima), al mejorar la calidad del aire y la sostenibilidad de las ciudades donde operamos (ODS 11 – Ciudades y comunidades sostenibles) y al promover un consumo más responsable mediante la adopción de tecnologías limpias y eficientes (ODS 12 – Producción y consumo responsables).
El recambio a flota eléctrica no es solo una modernización operativa:
Es una apuesta por un futuro más limpio y justo, que combina innovación, impacto medible, alianzas estratégicas y sostenibilidad en el tiempo, demostrando que la movilidad corporativa puede ser un motor de cambio para enfrentar el desafío climático.
Resultados Cuantitativos:
– 91 vehículos de bajas emisiones incorporados (72 eléctricos, 19 híbridos)
– 49 puntos de carga instalados (25 nuevos en 2025)
– Reducción estimada total: 188.756 kgCO₂e/año al completar el cambio de flota
– Durante 2025 se hizo el cambio al 100% de la flota, la que incluye vehículos en regiones. (aproximadamente el 12% corresponde a RM y el resto a regiones)
Información complementaria: