El Parque Nacional Nonguén ubicado entre las comunas de Hualqui, Concepción y Chiguayante, cuenta con aproximadamente 3.036 hectáreas y fue designado como reserva nacional en diciembre de 2009, para ser recategorizado como Parque Nacional en agosto de 2021. Es un área silvestre que protege importantes especies de fauna, entre las que destacan mamíferos como el monito del monte, el zorro y el pudú; y que contiene cientos de hectáreas de flora nativa.
Durante 2020 un incendio originado en Santa Justina, en la periurbe de la comuna de Chiguayante, llegó hasta el Parque y dañó aproximadamente 90 hectáreas de bosque, de las que 50% correspondían a bosque nativo. Como parte de la alianza con CONAF Biobío y Fundación Reforestemos, en 2022 CMPC trabajó por proteger y restaurar el último remanente importante del bosque caducifolio de Concepción, a través de la planta de árboles nativos como Quillay, Peumo, Roble y Maqui.
Bajo el alero de la alianza pública – privada se ha invitado en dos oportunidades a voluntarios para desarrollar labores de plantaciones en el Parque Nacional Nonguén. Es así como se impulsó este año una nueva convocatoria que reunió a voluntarios de colegios, universidades y organizaciones de la zona, apoyado por INJUV del Biobío.
Este proyecto se enmarca dentro del convenio firmado el año 2017 entre Fundación Reforestemos y CMPC, en el cual formalizaron una alianza de colaboración, la que se activó con el aporte de 500 mil especies nativas a la Fundación con el fin de reforestar y recuperar zonas de alto valor ecológico durante un período de 5 años. Durante el año pasado, la prevención de incendios pasó a tomar un rol protagónico dentro de las iniciativas impulsadas por esta alianza, asumiendo el compromiso de aportar de manera concreta en proyectos que promuevan la educación y capacitación en temas de prevención, junto con proyectos asociados a la construcción de infraestructura y equipamiento de brigadas forestales.
Resultados Cuantitativos:
Desde que se generó la alianza, más de 50 voluntarios plantaron más de 300 robles y raulíes, con lo que se totalizaron 48.300 en dos años de intenso trabajo.
Adicionalmente, en cuanto a prevención de incendios (silvicultura preventiva), se habilitó un camino de 1,5 km para facilitar el acceso de las brigadas.