El proyecto se inicia en octubre del 2022, tras identificar la presencia de enfermedades sistémicas (comunes o crónicas) en un número significativo de nuestros colaboradores y revisar los datos del Índice de Progreso Social Cabrero 2017-2019, iniciativa liderada por MASISA, en colaboración Fundación AVINA, la Municipalidad de Cabrero y la Universidad de Concepción, que permitió recoger información de primera fuente de parte de todos los vecinos y vecinas de la comuna de Cabrero. Este estudio señala que el 43% de las personas entrevistadas de la comuna de Cabrero declaraba tener sobrepeso u obesidad y el 52% padecía una enfermedad crónica, con riesgo cardiovascular. Con estos datos, es que además se decide que el programa se abra a la comunidad en general.
Los objetivos de la iniciativa:
El programa está fundamentado en tres pilares:
1- Primer Pilar: Consultas de Nutrición y dietética, donde una profesional en nutrición y dietética, evalúa de forma integral antropométricamente, a quienes ingresan al programa. Les ofrece orientación sobre hábitos alimentarios saludables y propone pautas alimentarias dirigidas a tratar de forma individual los parámetros de evaluación nutricional que resulten fuera del estándar, así como orienta sobre todo lo concerniente a una alimentación balanceada y saludable.
2- Segundo Pilar: Recolección de antecedentes médicos, antecedentes familiares y hábitos de vida, que permiten identificar factores de riesgos asociados a las enfermedades sistémicas (comunes o crónicas).
3- El Tercer Pilar de este programa está enfocado en brindar a los beneficiarios del programa un espacio de acondicionamiento físico bajo la orientación y asistencia de un profesional de la educación física, quien previa evaluación asigna rutinas particulares orientadas a mejorar la función cardiovascular, bajar de peso y fortalecer la masa muscular, para ello se instaló una sala de máquinas (Gimnasio) en el complejo deportivo de Masisa en Cabrero y reacondicionó la sala de máquinas o gimnasio de la planta de Masisa Mapal. El fundamento de este pilar es la salud, por lo que toda persona para poder hacer uso de las instalaciones del gimnasio debe previamente haber sido evaluado por la nutricionista y haber registrado sus antecedentes médicos.
El programa no tiene una duración específica, fue creado a finales del 2022 y se ha sostenido hasta la actualidad. Aún cuando la prioridad es incorporar a personas con factores de riesgo como obesidad, sobrepeso, hipertensión arterial, entre otros, una vez que estos factores de riesgo mejoren o se eliminen, pueden mantenerse en el programa como una medida preventiva de conservarse saludables. El seguimiento es a través de las consultas controles con la nutricionista, donde podemos medir el impacto sobre sus parámetros antropométricos, así mismo de forma periódica evaluamos la cobertura tanto a las consultas de nutrición, como la asistencia al gimnasio.
Datos complementarios de la iniciativa aquí.
Resultados Cuantitativos:
Beneficiados 936 personas evaluadas por la nutricionista, 634 han sido de la comunidad y 347 trabajadores, la población femenina mayor porcentaje de asistencia el 58%.
Asistencia al gimnasio 602 personas, 79% ha sido de la comunidad.
Se logró estratificar a los participantes del programa, según diferentes variables diagnósticas, que están directamente relacionadas al riesgo cardiovascular.
De 199 hombres que iniciaron el programa y asistieron a su control nutricional el 79% bajo su circunferencia de cintura; el 61% bajo su porcentaje de grasa y el 59 % aumento su masa muscular.
De 326 mujeres que iniciaron el programa el 75% bajo su circunferencia de cintura; el 61% bajo su porcentaje de grasa y el 59 % aumento su masa muscular.
Esto representa solo una muestra del universo de participantes que hemos podido analizar y que sin duda traduce un impacto positivo del programa.