
Como parte de su compromiso social, desde 2004 Aceros AZA, en alianza con la Dirección General de Movilización Nacional, lleva a cabo el programa de destrucción de armas incautadas a la delincuencia, además de las entregadas voluntariamente por la población y aquellas dadas de baja por las diferentes ramas de las Fuerzas Armadas y de Orden.
Desde su inicio, cientos de toneladas de armas han sido fundidas y convertidas en acero sostenible para la construcción. Toda vez que la destrucción de este armamento hace que no vuelva a la circulación, e impide que puedan reutilizarse en el mercado informal, generando un enorme valor social.
Esta iniciativa no solo contribuye a mantener la paz social y el desarrollo de comunidades seguras, sino que cambia el destino del acero, transformando armas en nuevos productos para la construcción de hospitales, carreteras, aeropuertos y otras obras fundamentales para el crecimiento del país.
Resultados Cuantitativos:
Por cerca de dos décadas, Aceros AZA ha sido sede de la destrucción de armas de fuego decomisadas en operativos policiales o entregadas voluntariamente a la Dirección General de Movilización Nacional. En 2022, se reciclaron 17.590 armas, 29 % más que en 2021. De esta forma, la compañía – alineada con el ODS 16 y la Política Nacional contra el Crimen Organizado – aporta a la salida de circulación de miles de armas que ya no pueden volver a ser utilizadas en delitos. A la fecha, se han reciclado más de 225 mil armas.
En los últimos años y gracias a la baja huella carbono de la compañía, miles de toneladas de armas se han transformado en un material fundamental para la construcción de un Chile más sostenible.