Los residuos orgánicos provocan diversos impactos si es que su disposición final no es gestionada correctamente, como por ejemplo, gases de efecto invernadero. En Chile, la recolección de estos residuos está a cargo de las municipalidades, pero de las 346 que existen en el país, solo un 13% ha desarrollado medidas para recuperar sus residuos orgánicos, según el 6° Reporte del Estado del Medio Ambiente (MMA, 2021). Asimismo, se estima que menos del 1% del total de toneladas de residuos orgánicos generadas anualmente son recuperadas.
Considerando aquello, y en línea con su compromiso con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, Tresmontes Lucchetti implementó una Caldera de Biomasa en 2008, la cual fue pionera en la Región de Valparaíso y cuenta con una evaluación ambiental asociada (resolución de calificación ambiental). En esta iniciativa se usan los residuos de té agotado de la operación de la Planta de Elaboración de Té Soluble, situada en Casablanca. Con esos residuos, se abastecen de vapor diversos procesos de este centro productivo, lo que permitió una reducción considerable de la utilización de combustibles fósiles y de emisiones contaminantes.
Cabe destacar que una vez entró en marcha la Caldera de Biomasa, el petróleo comenzó a ser usado únicamente como combustible de respaldo, por ejemplo, para realizar mantenimientos preventivos a la caldera de biomasa. En 2019 se realizó el cambio de petróleo a gas natural, una de las fuentes de energía no renovable más limpias, bajo la misma condición de uso, sólo como combustible de respaldo, privilegiando el uso de biomasa.
En 2017, Tresmontes Luchetti comenzó a trabajar con Bonum Terrae, una pyme de Casablanca que se dedica al compostaje y a la venta de sustratos. El trabajo colaborativo se centró en el uso de los residuos de té de la planta de Casablanca, lo que a la fecha ha evitado que 11.299 toneladas de residuos de té terminen en rellenos sanitarios, y sean revalorizados por Bonum Terrae, que los usa como materia prima para la elaborar mejoradores de suelos agrícolas.
Adicionalmente, en 2021, Bonum Terrae empezó a retirar las cenizas de la Caldera de Biomasa, que a la fecha ha evitado que 168 toneladas de cenizas lleguen a rellenos sanitarios. Además, ha permitido mejorar terrenos agrícolas.
Asimismo, en 2022 comenzó el retiro de lodos orgánicos de la Planta de Tratamiento de RILES, lo que suma otras 657 toneladas de elementos gestionados de forma que no terminen generando más residuos.
La alianza entre Tresmontes Lucchetti y Bonum Terrae está permanentemente buscando nuevas soluciones circulares en pro del cuidado del medio ambiente.
Resultados Cuantitativos:
En 2008 se concretó la implementación de la caldera de biomasa (RCA N°914/2008) usando los residuos de té como energía renovable (biomasa), lo que generaría una reducción del consumo de combustibles fósiles, aportando al compromiso asumido por el país de transformarse en carbono neutral al 2050. En el 2018, última data anual de uso de petróleo, se emitieron 1.020 toneladas de CO2 equivalente a la atmósfera, que actualmente se reducen a cero por concepto de uso de petróleo.
En el 2017 se inicia el trabajo conjunto con Bonum Terrae, revalorizando a 2022: 11.299 toneladas de residuos de té.
168 toneladas de cenizas de la caldera de biomasa.
657 toneladas de lodos orgánicos provenientes de la planta de tratamiento de RILES.
En el 2022 se estima que 8.121 toneladas de CO2 equivalentes no fueron emitidas a la atmósfera, por concepto de transporte del residuo del té hacia rellenos sanitarios.