Los alimentos tienen poder. Sabemos que son esenciales para nuestra subsistencia y también comprendemos los profundos y lamentables impactos que genera no tener acceso a ellos, como el hambre e inseguridad alimentaria, es decir, que millones de personas en el mundo no puedan acceder a comida o no tengan una alimentación suficiente.
¿Pero cuánto sabemos del desperdicio de alimentos y sus efectos? ¿Es verdaderamente un tema de falta de alimentos o de la manera en que los consumimos? Lo concreto es que la pérdida y desperdicio de alimentos es una problemática que requiere ser relevada, debido a los impactos que genera a nivel social, económico y ambiental.
Un tercio de los alimentos producidos en el mundo se pierde o se desperdicia; en América Latina, 127 millones de toneladas de alimentos se botan a la basura cada año, con lo que sería posible alimentar a 300 millones de personas.
En Chile, 121 kilos de comida se desperdician al año por persona, es decir, 2 millones de toneladas a nivel país, lo que equivale a 4 estadios de fútbol llenos de comida.
A su vez y a nivel global, el 10% de los gases de efecto invernadero provienen de la comida desperdiciada.
¿Dónde se desperdicia más? El 61% del desperdicio de alimentos en el mundo según la ONU proviene de los hogares, lo que nos llevó a extender nuestra mirada en torno a esta problemática e involucrar a nuestros consumidores y a otros actores interesados en impulsar iniciativas relevantes para enfrentar esta causa.
Estrategia
Junto a Maggi, una de nuestras marcas más queridas y con mayor awareness en el mundo de la cocina, en 2022 asumimos el compromiso de liderar una propuesta de largo plazo para visibilizar el desperdicio de alimentos en los hogares chilenos, a través de una estrategia que consideró el primer estudio nacional de desperdicio de alimentos junto a Ipsos, gestión de prensa, comunicación interna, campaña digital y asuntos públicos, involucrando a diversos grupos de interés y entregando soluciones aplicables en hogares al cocinar, con una plataforma que aporta orientación y consejería práctica para ayudar a los consumidores en la tarea del evitar el desperdicio de alimentos (Sitio Recetas Nestlé/Cocina la diferencia).
Lo anterior se suma a las gestiones alcanzadas por Nestlé, complementarias desde su cadena de procesos productivos para reducción de impactos al medio ambiente.
Objetivos:
Metas alcanzadas:
En 2023 llegamos a través de Recetas Nestlé Chile | Recetas Nestlé (recetasnestle.cl) a 8.8 millones de visitas totales de consumidores, con información relevante para evitar el desperdicio de alimentos.
Reducción de CO2 a través de minimizar impactos medioambientales en la cadena productiva y a través de la donación de alimentos.
Links con información complementaria (opcional)
Reducir el desperdicio y la pérdida de alimentos | Nestlé Global (nestle.com)
Envases de plástico y reducción de residuos | Nestlé Global (nestle.com)
Resultados cuantitativos:
Desde la comunicación:
Desde los Asuntos Públicos:
Desde la cadena productiva:
Para ayudar a prevenir la pérdida y desperdicio de alimentos, en Nestlé hemos implementado varias iniciativas prácticas, tecnológicas y educativas que involucran a agricultores, científicos e investigadores, así como organizaciones sin fines de lucro, con la meta de reducir un 50% el desperdicio para 2030, en línea con lo planteado en el ODS.
La compañía impulsa estas acciones, no sólo para garantizar el suministro de las materias primas agrícolas que necesita, sino también para generar un impacto positivo en la sociedad apoyando el desarrollo local, la conservación del agua y la seguridad alimentaria, basados en estos ejes de acción:
En Chile, Nestlé desarrolla diversos programas para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos.
Si hablamos de pérdida de alimentos, en el país, Nestlé cuenta con ocho plantas productivas en la zona centro y sur del país, las cuales en su totalidad son abastecidas con electricidad proveniente de fuentes energía renovables no convencionales.
A su vez, hemos logrado la reducción de más de 99% de residuos industriales a relleno sanitario entre 2017 y 2022 (equivalentes a 5.861 ton, es decir, 1.172 camiones de basura). En eficiencia hídrica: entre 2010 y 2022, redujimos en un 44% el consumo de agua por tonelada de producto elaborado y en eficiencia energética logramos reducir un 23% del consumo de energía por tonelada de producto entre 2010 y 2022 y un 63% menos de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en fábricas entre 2010 y 2022.
La planta de Nestlé en la comuna de San Fernando es donde se fabrican todos los productos culinarios de la marca Maggi. En esa unidad industrial se redujo el 100% de los residuos enviados a relleno sanitario entre 2017 y 2022. (Ref: 2017 541 ton y 2022 0 ton). En el mismo período, se redujo la tasa de consumo de agua en un 58% (11,6 y 4,87 m3/T respectivamente). respecto de la tasa de consumo de energía por tonelada, éste aumentó en un 37% en ese periodo. Sin embargo, el consumo absoluto de energía se redujo en un 8%. Por último, se alcanzó una reducción del 28% de tonelada de CO2 entre 2010 y 2022 (Ref. 5468 tCO2 2010; 3.960 tCO2 2022).
Respecto del desperdicio de alimentos, Nestlé viene desarrollando un completo programa para evitarlo, principalmente mediante donaciones a los bancos de alimentos más importantes del país.