
Históricamente Aceros AZA ha sido el mayor reciclador de chatarra ferrosa en Chile, recuperando dentro del territorio nacional cerca de 600 mil toneladas por año. El esfuerzo realizado por la red de recolectores de base y las empresas intermediarias ha permitido que, según la Asociación Nacional de Industria del Reciclaje (ANIR), la chatarra sea el segundo residuo con mayor porcentaje de reciclaje en Chile después del cartón.
La chatarra es la materia prima principal del “acero verde AZA” que permite construir un país más sostenible. La cadena de abastecimiento comienza con los recicladores de base (proveedores primarios), quienes recolectan la chatarra a lo largo de todo el país y desde diferentes fuentes de origen, principalmente la domiciliaria, para luego venderla a proveedores PYMES (empresas intermediarias), quienes hacen un proceso de separación y procesamiento antes de su entrega en las instalaciones de AZA.
El perfil del recolector de base de AZA corresponde principalmente a familias emprendedoras, cuyo sustento económico depende exclusivamente de la venta de la chatarra. Este negocio fortalece la economía local, la calidad de vida de los recolectores y evita la disposición de la chatarra en rellenos sanitarios. Por eso, para acelerar la generación de valor en los recolectores de base, AZA impulsó un Programa de Apoyo y Fomento destinado a potenciar a los recicladores primarios para ser parte de su red de proveedores finales, promoviendo un reciclaje inclusivo de chatarra en aquellos grupos sociales que no tenían un acceso como proveedores directos, contribuyendo a la ampliación de la base social y económica del país.
El programa considera diversos beneficios económicos y sociales para los recicladores de base, tales como: el pago contado dentro de las primeras 24 horas posteriores a la venta de chatarra, un precio mínimo mensual asegurado para darles estabilidad en sus ingresos frente a las fluctuaciones que sufre el valor de la chatarra, y acceso a la iniciativa “AZA Contigo”, que articula y sistematiza la entrega de información referida a temas relevantes para ellos como subsidios públicos y privados, apoyo al negocio, aspectos financieros y sociales.
Es así como el recolector de base se transforma en un microempresario que mejora sus ingresos al vender directamente la chatarra y no a través de intermediarios. Asimismo, el contacto directo con Aceros AZA les permite acceder a prácticas de higiene y seguridad conforme al estándar corporativo, y a programas de capacitación que los acompañan en su crecimiento y formalización.
Resultados Cuantitativos
Durante 2021 AZA registró 1.090 proveedores primarios, 508 más que en 2020, quienes aportaron en conjunto, poco más de 35 mil toneladas de chatarra. También se pudo pagar en un plazo máximo de 24 horas al 97% de los proveedores de chatarra, todo un hito para el sector, lo que se mantuvo de manera permanente durante 2021 y se incrementó al 99% durante 2022.
La generación de valor de AZA en su red de proveedores de chatarra es significativa para el desarrollo del país, en donde aproximadamente el 6% del presupuesto anual invertido para la compra de chatarra se destinó a la red primaria de recicladores, beneficiando a 10.410 familias de manera indirecta.