La región del Maule posee un índice de ruralidad de 33,6 por ciento y la principal actividad económica es la silvo-agropecuaria, que, de acuerdo al Banco Central representa un 16% del PIB, siendo además la principal fuente de trabajo, con el 30% regional. Enel cuenta con 6 centrales hidroeléctricas en la cuenca del río Maule, con una potencia instalada de 882 MW y una generación bruta anual cercana a los 4.421 GWh (~5,8% de la generación bruta a nivel nacional. Anuario 2018 CNE). En estas condiciones motivar el uso compartido de los recursos hídricos en forma eficiente es un eje clave para la optimización del agua disponible tanto para el sector agrícola como para la generación hidroeléctrica. La agricultura es responsable del 70% de los usos consuntivos, principalmente en riego. Sin embargo, el 85% de la superficie de la región del Maule es regada empleando sistemas de baja eficiencia (30 a 40%). Además de las restricciones implícitas a los sistemas utilizados, esto se debe a que las decisiones de riego no se realizan considerando elementos técnicos que permitan emplear de modo eficiente los recursos disponibles. Esta situación ha dejado en una condición de vulnerabilidad al segmento de pequeños y medianos agricultores, los cuales tienen menos herramientas de adaptación.
En este contexto, el Programa de Gestión Hídrica en la cuenca del Río Maule está orientado a generar herramientas y capacidades que permitan la optimización del uso del agua de modo de reducir los impactos del déficit hídrico en la actividad agrícola y la disponibilidad de recursos para la generación hidroeléctrica a través de un paquete tecnológico, orientado a cubrir las brechas de acceso entre usuarios y proveedores de productos y servicios ligados al riego desarrollado en conjunto con el Centro de Investigación en Riego y Agroclimatología (CITRA) de la Universidad de Talca. La principal barrera yace en el enfoque de los usuarios a la utilización del agua como bien escaso. Esta debe pasar de una estrategia reactiva ante eventos de escasez hídrica a una planificación basada en conocimiento técnico de cómo distribuir y aprovisionar a los cultivos. Esos elementos permiten a los agricultores actuar con flexibilidad y mantener su capacidad productiva ante el cambio climático, sustentando el desarrollo económico en una zona agrícola.
Con el objetivo de transferir el uso eficiente del recurso hídrico a los alumnos de la carrera técnico agrícola, se integró al programa al Liceo San Clemente Entre Ríos. Se transformó la parcela demostrativa del Liceo en un centro de transferencia tecnológico en riego para la comunidad, abriendo el acceso a dichas tecnologías y conocimientos a las futuras generaciones de agricultores de la zona.
Información complementaria: (http://citrautalca.cl/PGH/web/)
Resultados cuantitativos: