El Programa de Inclusión Energética en Cerro Navia es una respuesta directa a las crecientes dificultades que enfrentan las familias más vulnerables en la Región Metropolitana, especialmente en un contexto de descongelamiento de tarifas eléctricas y en una realidad en que los efectos del cambio climático gravan más sobre los grupos sociales más desfavorecidos, sobre todo aquellos que viven en condiciones de pobreza energética.
La complejidad de esta situación requiere un trabajo articulado y colaborativo con actores claves de la sociedad, y es precisamente esta alianza público-privada la que ha permitido llevar adelante esta iniciativa: en un esfuerzo conjunto entre EBP Chile, EGEA ONG, la Red de Pobreza Energética, la Ilustre Municipalidad de Cerro Navia, Enel Distribución, y la Sociedad Transmisora Metropolitana del Grupo Saesa (STM), esta iniciativa fomenta la eficiencia y seguridad en el uso de la energía, con un enfoque claro en reducir las brechas de pobreza energética.
El proyecto, que se desarrolla en la población Aurora de Chile en Cerro Navia, tiene como efecto central aliviar la presión financiera que enfrentan sus 57 familias, mejorando su calidad de vida y promoviendo un consumo energético más eficiente y responsable, implementando medidas basadas en una metodología Living Lab.
Desde agosto de 2023, comenzamos con un diagnóstico de pobreza energética en las viviendas involucradas, lo que permitió identificar las intervenciones energéticas más oportunas y factibles para cada familia, con el fin de reducir la pobreza energética y favorecer la mitigación y adaptación al cambio climático. Los resultados del diagnóstico fueron claros: el 68% de las familias destinan más del 10% de su presupuesto al pago de servicios energéticos, y el 7% acumula más de seis meses de deudas en sus cuentas de electricidad. También se levantaron casos de condiciones de salud no compatibles con una contaminación intradomiciliaria derivada del uso de combustibles fósiles para calefacción, tales como enfermedades cardio-respiratorias.
Para hacer frente a esta realidad, las familias recibieron sistemas solares térmicos, mejoras en conexiones eléctricas riesgosas, refrigeradores eficientes, kits de eficiencia energética y renovación de la calefacción, todo con el objetivo de optimizar el uso de la energía y garantizar un entorno seguro, saludable y sostenible.Además, como parte integral del proyecto, se llevaron a cabo talleres educativos en eficiencia energética, cambio climático y energías renovables, fortaleciendo las capacidades de las personas para gestionar su consumo energético de manera más efectiva.
Para el seguimiento y monitoreo de los resultados e impacto se realizaron encuestas para conocer la percepción y el nivel de conformidad de los vecinos con respecto al funcionamiento de cada medida de eficiencia y seguridad energética implementada. Se solicitó información cualitativa y cuantitativa para poder estimar el impacto considerando indicadores como el ahorro energético y económico para cada una de las familias participantes, reducción de emisiones, además de medir los indicadores de pobreza energética según acceso, equidad y restricción. Esta información se contrastó con la información de línea base generada durante la etapa de diagnóstico. Esto permitirá tomar decisiones específicas de mejora para replicar próximamente este proyecto.
Este programa, sin costo alguno para las familias, es un ejemplo de cómo la colaboración entre el sector público y privado puede generar un impacto positivo y sostenible en la vida de las personas, por medio del acceso a servicios energéticos de calidad.
Resultados Cuantitativos:
En el marco de este proyecto, se ha logrado reducir las brechas de pobreza energética en las 57 familias, mejorando su acceso a la energía de manera más equitativa y segura. Se recambiaron 21 refrigeradores por modelos más eficientes, se instalaron 6 sistemas solares térmicos, 23 estufas eléctricas de bajo consumo y se mejoraron 7 sistemas eléctricos, garantizando un entorno más seguro para estas familias. Finalmente, se entregaron 57 kits de eficiencia energética que incluye sellos térmicos de puertas y ventanas, termo para agua caliente, ampolletas de bajo consumo (LED).
Estas medidas ya están generando ahorros significativos y reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero. Se estima que, en promedio, cada familia ahorrará 30 mil pesos al año. Específicamente, las familias que recibieron un recambio de estufa verán un ahorro cercano a 50 mil pesos anuales, las que cambiaron su refrigerador ahorrarán 28 mil pesos al año, y aquellas que instalaron sistemas solares térmicos podrán ahorrar hasta 250 mil pesos anuales. Además, los kits de eficiencia energética proporcionarán un ahorro adicional de 45 mil pesos al año por familia.
Globalmente, el proyecto permitirá un ahorro de 12,4 MWh/año de energía eléctrica y 46,8 MWh/año de energía térmica, evitando la emisión de 11,3 toneladas de CO2e al año. Lo anterior es una contribución al Plan de Acción Comunal de Cambio Climático y a la NDC nacional.