
La Agenda 2030 es el resultado del proceso de consultas más amplio y participativo de la historia de las Naciones Unidas y representa un consenso multilateral entre gobiernos y diversos actores, entre los cuales las empresas como motor de crecimiento de las economías tienen la capacidad de generar impactos invaluables en materia de desarrollo sostenible.
En Pacto Global tenemos el firme compromiso de movilizar la contribución del sector privado al cumplimiento de la Agenda, por esta razón ponemos a disposición espacios para facilitar que las empresas conozcan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), las variables que éstos incorporan y puedan articularlos en sus estrategias de sostenibilidad.
Conecta es una plataforma que reúne información sobre cada objetivo, además de sus metas e indicadores, articula información disponible a nivel nacional y diferentes recursos e iniciativas que la Oficina Mundial del Pacto Global promueve en colaboración con reconocidas organizaciones.
Nuestro principal desafío es generar mecanismos de medición de la contribución de las empresas al cumplimiento de la Agenda, para identificar oportunidades de mejora que permitan optimizar su impacto. En este propósito es fundamental contar con casos de empresas que nos permitan visibilizar esta contribución, inspirar a otras organizaciones, facilitar articulación en propósitos comunes y monitorear sus avances. Los invitamos a compartir sus iniciativas a través de este formulario:
Ante cualquier consulta sobre la información disponible en la plataforma, contactar con Francisca González [email protected]
La restauración ecológica ha sido definida como una actividad intencional que inicia o acelera la recuperación de un ecosistema con respecto a su salud, integridad y sustentabilidad.
Actualmente, CMPC lleva acabo este proceso en 8.738 hectáreas, declaradas como Áreas de Alto Valor de Conservación (AAVC), también, en áreas de amortiguación de bosques nativos y plantaciones, aledañas a las áreas protegidas.
Las zonas elegidas para restaurar son lugares donde antiguamente hubo plantaciones forestales o que fueron afectados por incendios. Esta es una actividad que se inicia el 2012 y se quiere llegar a la restauración total de las hectáreas señaladas al año 2026.
La principal contribución de esta iniciativa, es la recuperación de suelos y ecosistemas únicos, devolviéndole sus características. Estas áreas aportan tanto a la conservación de la biodiversidad de Chile, como a la captura de carbono y la capacidad para proveer otros servicios ecosistémicos, como por ejemplo, la restauración de micro-cuencas y cursos de agua que abastecen a comunidades aledañas.
Resultados cuantitativos:
En cada unidad de negocio y filiales de CMPC se genera un total de 1.8 MM Ton de residuos, los que tienen formas diferentes de disposición, dependiendo del tipo de material y su condición de peligrosos o no; 0,7% y 99,3% del total, respectivamente.
Los residuos se disponen a través de los siguientes modos: compostaje, reciclaje, recuperación, reutilización, valorización energética, venta a terceros, disposición final y vertederos. Para Celulosa, aplican todos los modos, salvo reutilización; para Biopackaging, exceptuando venta a terceros; y Softys, salvo compostaje, recuperación, valorización energética, venta a terceros y vertederos.
En esta línea, a 2025, CMPC se ha propuesto ser una compañía Cero Residuos, reduciendo la generación de residuos, valorizando sub-productos y fortaleciendo modelos circulares. Para esto, desde 2010, Celulosa, en conjunto con la Universidad de Concepción, realiza estudios para utilizar el lodo de cal y efluentes, de dregs & grits y cenizas de biomasa, residuos sólidos del proceso de fabricación de celulosa – hasta ese momento – sin uso productivo. En 2013, la mayoría de los residuos sólidos del proceso de fabricación de celulosa fueron clasificados como “subproductos” por resolución de la autoridad ambiental para las 3 plantas de CMPC Pulp, contando con los permisos ambientales para darles otros usos.
Otro ejemplo de esta transformación son las plantas de Softys ubicadas en Colombia, Gachancipá (tissue) y Santander (sanitarios), las que reprocesan el 100% de sus residuos de lodo papelero. El primer paso para lograrlo fue definir los tipos de residuos que se generaban, para luego buscar metodologías de disposición diferentes al relleno sanitario, usando los deshechos en sub productos o materias primas. En Gachancipá, el lodo se usa para fabricación de ladrillos arquitectónicos, material mejorado en su cocción, con lo que se reduce el consumo de arcilla y peso del ladrillo. Además, se genera compost para los agricultores de la zona que lo utilizan para mejorar sus cultivos. En Santander, a través de terceros, se logra reprocesar los lodos transformándolos en dispositivos SAP (Polímero Súper Absorbente, por sus siglas en inglés) y celulosa para liberación gradual de abonos para cultivos.
La planta de Guaíba, en Brasil, recicla el 99,7% de residuos del proceso de fabricación de celulosa. Los materiales sobrantes, como fibras de madera, hemicelulosas -entre otros- son transformados en abono y fertilizantes orgánicos para la producción agrícola.
Finalmente, Forsac, Envases Impresos, Chimolsa y Sorepa (filiales de Biopackaging) han firmado Acuerdos de Producción Limpia (APL) de Envases y Embalajes, apuntando a la reducción y optimización de residuos.
Resultados cuantitativos:
Dado el compromiso con el Manejo Forestal Sostenible, dentro del patrimonio forestal de CMPC, se conservan Áreas de Alto Valor de Conservación (AAVC). Estas son áreas que presentan características o atributos relevantes únicos, significativos o críticos, y pueden ser de tres tipos: biológicas, de servicios ecosistémicos o socioculturales.
Lo más importante es manejar éstas áreas con la finalidad de mantener o aumentar el atributo o valor que se quiere proteger. Actualmente, se conservan en Argentina, Brasil y Chile, 15, 5, y 14 AAVC Biológicas, respectivamente, las cuales son monitoreadas por expertos año a año y cuentan con un plan de manejo de biodiversidad, donde se resguarda flora y fauna vulnerable. En estas áreas se protegen especies de flora y fauna únicas como son el Ruil, Adesmia, Huemul, Huillín, entre muchas otras, siendo un aporte tanto a la conservación de la biodiversidad como a la captura forestal, ayudando al país en sus metas de conservación y de mitigación de emisiones, como también, manteniendo servicios ecosistémicos como aprovisionamiento de agua para distintas comunidades locales.
La iniciativa de establecimiento de estas áreas parte en 2006 con Ruiles del Empedrado y es un proceso continuo, donde se incorporan hectáreas de alto valor de conservación o se declaran nuevas año a año.
Resultados cuantitativos:
El modelo de negocios de Aceros AZA se basa en los principios de la Economía Circular, es decir, es capaz de generar valor ambiental, además de valor económico y social, a lo largo de todo el ciclo de vida de sus productos de acero. Para esto, los productos AZA cuentan con trazabilidad ambiental conocida a través de su Análisis de Ciclo de Vida (ACV), con énfasis en barras y perfiles. El ACV es un estudio que cuantifica todos los impactos ambientales de un producto o servicio a lo largo de las distintas etapas de su existencia, es decir, desde la extracción de las materias primas para producirlo, hasta el fin de su vida útil. Cuantifica también el uso de recursos renovables y no renovables y la generación de residuos del sistema de producto.
El ACV de AZA se alinea con un modelo de ecoeficiencia y permite la publicación de la Declaración Ambiental de Producto (DAP) según las directrices del programa internacional EPD System. La DAP es documento público verificado por un organismo independiente, que comunica de manera transparente y comparable la huella ambiental del producto a lo largo de su ciclo de vida. Las DAP del acero sostenible de AZA están hechas de acuerdo a la norma ISO14025 y se encuentran publicadas en el International EPD® System, programa certificador de Declaraciones Ambientales de Producto de mayor reconocimiento en el mundo (http://www.environdec.com/).
Adicionalmente, los productos de Aceros AZA cuentan con Etiquetado Tipo III según la normativa ISO 14025, que garantizan la declaración sobre las implicaciones económicas, ambientales y sociales relacionadas con su ciclo de vida, facilitando una información clara y precisa a sus clientes, así como la comparación del comportamiento ambiental entre productos.
Resultados cuantitativos:
Desde 2010, Aceros AZA realiza de forma pionera en la industria chilena del acero el inventario de sus Gases de Efecto Invernadero (GEI) y la medición de su huella de carbono. La huella de carbono de sus productos de acero es actualizada anualmente y utilizada como un indicador de buenas prácticas ambientales. Actualmente, los productos de Aceros AZA conllevan una huella de carbono equivalente a 1/4 del promedio de la industria del acero mundial, afianzando su compromiso por la carbono neutralidad en el mediano plazo a través de su adhesión a la iniciativa mundial Science Direct Target.
La huella de carbono es la base de la gestión del impacto de Aceros AZA sobre el Cambio Climático. Por eso, durante 2018, actualizó su metodología de cuantificación basándose en esta oportunidad en las directrices indicadas por la norma ISO 14.404-3/2017, aplicable a la industria del acero con hornos de arco eléctrico. Este indicador de impacto sobre el Cambio Climático ha permitido impulsar acciones concretas para reducir y compensar sus emisiones, como por ejemplo la implementación de acciones de eficiencia energética y la reforestación en zonas susceptibles al avance de la sequía. Desde 2015, el compromiso de AZA con medir y reducir su impacto sobre el Cambio Climático es reconocido por el Programa Huella Chile del Ministerio de Medio Ambiente.
Durante 2018, los productos de Aceros AZA alcanzaron una huella de carbono de 0,4 ton CO2eq/ton de acero crudo, mientras que el promedio de la industria fue de 1,8. Esta baja emisión respecto a la media de la industria se debe al uso de chatarra ferrosa en vez de mineral de hierro, y al uso de procesos bajos en demanda de hidrocarburos. Por ejemplo, durante 2018, la presencia de las barras de refuerzo AZA en el mercado nacional evitó la emisión de 345 mil toneladas de CO2 equivalentes, gracias al uso de chatarra ferrosa como materia prima, evitando dichas emisiones provenientes del uso de barras de acero fabricadas a partir del mineral de hierro.
Resultados cuantitativos:
En el marco de sus esfuerzos por contribuir a combatir el cambio climático, Sodimac se puso como meta bajar en 30% su huella de carbono al 2021, para lo cual constantemente mide, disminuye y mitiga las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) directas e indirectas que genera su actividad. Bajo este compromiso, la empresa impulsa iniciativas para cuidar el medioambiente, además de ayudar a una mayor conciencia entre proveedores, clientes, trabajadores y la comunidad en general. Entre sus proyectos, destacan acciones para recuperar y reciclar residuos, tanto de los residuos propios como los generados por la comunidad, que puede visitar diariamente su Red Nacional de Puntos Limpios, con 18 puntos ubicados en diferentes tiendas de Arica a Chiloé.
La Red Nacional de Puntos Limpios ha tenido sobre 2,6 millones de visitas desde su inicio en 2010, sumando más de 14 mil toneladas de material reciclado. Tomando como base residuos plásticos recibidos en estos lugares, Sodimac desarrolló una línea de productos plásticos de aseo, organización y menaje que se venden en sus tiendas. Esta es la primera iniciativa de economía circular de un retailer en Sudamérica, resultado de una alianza estratégica con TriCiclos y Comberplast. Asimismo, trabaja para reducir el uso del plástico a través del rediseño de envases y embalajes de productos, y la masificación de productos y servicios sustentables.
La empresa se propuso duplicar la oferta de artículos eco-sostenibles en sus tiendas en 2019 y que el 100% de los envases y embalajes de productos que vende sean reciclables al 2020.
A fines de 2018, la compañía firmó también el Acuerdo de Producción Limpia (APL) Cero Residuos con otras entidades privadas y el impulso de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje y ACCIÓN Empresas.
Entre sus iniciativas para proteger el planeta destacan también su decisión de no entregar bolsas desechables en sus tiendas a inicios de 2018; campañas “Que Nada se Pierda” para promover el reciclaje y reutilización de artículos en desuso; avances en el uso de energías limpias con paneles solares en sus instalaciones; y medidas de ecoeficiencia en la operación. Asimismo, Sodimac se comprometió a que todos sus despachos de productos a clientes en Chile serán carbono neutral desde 1 de marzo de 2019 para contribuir al cuidado medioambiental.
Se incluye también el programa de auto-generación de energía mediante Paneles Fotovoltaicos, actualmente hay 17 tiendas que cuentan con paneles fotovoltaicos en sus techos, en Octubre se generó 0,36 GWh, un 20% de la energía necesaria fue generada por esta fuente. El proyecto considera para el 2020, tener 46 tiendas con auto-generación de energía mediante Paneles Fotovoltaicos.
Resultados cuantitativos:
El Círculo de Especialistas Sodimac (CES) es un programa emblemático de la empresa en el plano de los negocios inclusivos. Tiene 13 años de existencia y permite estrechar vínculos con un grupo clave de clientes habituales, capacitando y entregando herramientas a los maestros especialistas y contratistas que les permitan mejorar en su trabajo y la gestión de su negocio.
En este programa participan 402 mil socios activos en todo Chile. En el ámbito del CES, Sodimac ofrece un plan de becas de perfeccionamiento dirigido a especialistas de la construcción que desarrolla en alianza con la Universidad Católica de la Santísima Concepción, AIEP, Inacap, Infocap, Esyste.
Los cursos impartidos se enfocan en mejorar habilidades y competencias en diversos ámbitos del trabajo de los maestros especialistas tales como: gasfitería e instalaciones sanitarias, instalaciones eléctricas domiciliarias, desarrollo sustentable y eficiencia energética en construcción, técnicas de supervisión de obras para edificación, carpintería metálica en acero galvanizado, instalación sistema de agua caliente sanitaria solar domiciliaria, interpretación de planos eléctricos, autocad básico, interpretación de planos de gasfitería, instalador y mantenedor de sistemas de climatización, soldadura por arco plana y horizontal, diseño e instalación sistemas solares fotovoltaicos y acondicionamiento térmico en viviendas.
Una vez finalizada su capacitación, los becados reciben un diploma que certifica conocimientos y habilidades adquiridos, lo que les permite diferenciarse y potenciar sus capacidades emprendedoras. Links con mayor información en: http://www.circulodeespecialistas.cl/; https://www.facebook.com/SodimacConstructor
En los últimos años, se han realizado más de 5 mil actividades de capacitación, llegando a 86.009 maestros especialistas capacitados.
Desde el año 2013 se realiza también la Gran Feria de Capacitación para maestros especialistas, este es el el mayor evento de profesionalización y desarrollo en el mundo de la construcción en Chile. Links con mayor información en: https://www.granferiadecapacitacion.cl/
Este programa se vincula al ODS 4 Educación de Calidad, y su meta 4.4 de aumentar sustancialmente el número de jóvenes y adultos que tienen las competencias necesarias, en particular técnicas y profesionales, para acceder al empleo, el trabajo decente y el emprendimiento. Este programa aporta a la meta directamente ya que mediante la capacitación se entregan herramientas que permiten mejorar el trabajo y la gestión del negocio de maestros especialistas y contratistas, profesionalizando una labor que no solamente mejora la calidad del servicio entregado sino también el desarrollo de habilidades que inciden en la calidad de vida los maestros y sus familias.
Resultados cuantitativos:
Convencida de que puede generar un impacto positivo en la sociedad, Enel Chile y sus filiales consideran el respeto por los derechos humanos como un eje central del desarrollo sostenible. Desde 2016, ha implementado un sistema de gestión en esta materia, respaldado por su Política de Derechos Humanos, actualizada en 2021 y 2025, que incorpora instrumentos clave como el Código Ético, el Plan de Tolerancia Cero con la Corrupción, el Modelo de Riesgos Penales y el Acuerdo Marco Internacional con Sindicatos Mundiales.
Este compromiso se refleja en la integración de los derechos humanos en sus valores corporativos, exigiendo el mismo estándar a contratistas, proveedores y socios comerciales. Desde 2016, Enel Chile y sus filiales han desarrollado procesos de debida diligencia organizados en ciclos de hasta tres años, alineados con estándares internacionales. Este enfoque preventivo ha permitido identificar oportunidades de mejora y diseñar planes de acción para armonizar políticas y prácticas.
A lo largo de los años, se han realizado más de 4 procesos de debida diligencia, cada vez más amplios en alcance y participación. La inclusión de diversas áreas y líneas de negocio ha fortalecido la representatividad de operaciones y grupos de interés, mejorando la capacidad para anticipar y mitigar riesgos. Esto ha contribuido al cumplimiento de estándares internacionales y a la promoción de prácticas responsables y sostenibles.
Las metodologías aplicadas se han perfeccionado, combinando fuentes primarias y secundarias con herramientas cualitativas como entrevistas, grupos focales y análisis de contenido, junto con instrumentos cuantitativos que aportan métricas precisas mediante cuestionarios y análisis estadísticos. Esta combinación asegura una evaluación profunda, equilibrada y contextualizada.
La debida diligencia ha generado numerosas interacciones con stakeholders internos y externos, bajo un enfoque participativo que busca recoger sus percepciones sobre la aplicación de la política de derechos humanos. Esto ha permitido comprender mejor sus expectativas y preocupaciones, enriqueciendo el análisis y fortaleciendo el vínculo con ellos.
En cada ciclo, se ha ampliado el número de participantes y áreas involucradas, lo que ha profundizado la gestión de impactos a lo largo de la cadena de valor. La diversidad de perspectivas ha sido clave para identificar áreas de mejora y desarrollar estrategias más eficaces y sostenibles.
En resumen, los procesos de debida diligencia en Enel Chile y filiales han facilitado un diálogo constructivo con sus stakeholders y han impulsado la mejora continua de sus prácticas empresariales. Esta estrategia ha permitido detectar riesgos y oportunidades de forma temprana, anticipar impactos negativos y promover un entorno más sostenible. Además, ha contribuido al desarrollo inclusivo y al fortalecimiento de una cultura alineada con los valores de responsabilidad y transparencia
Resultados Cuantitativos:
Entre los resultados alcanzados para la debida diligencia 2024:
Información complementaria:
https://www.enel.cl/es/sostenibilidad/nuestro-compromiso/debida-diligencia-en-derechos-humanos.html
https://www.linkedin.com/posts/enelchile_estamos-muy-felices-de-haber-sido-destacados-activity
https://www.linkedin.com/posts/sustentamas_clientes-activity
CMPC, a través de la Unidad de Negocio Biopackaging, tiene como objetivo elaborar productos para envases y embalajes con la característica de ser 100% reciclables, cubriendo así las necesidades de consumidores, lo cual, es el resultado de un enfoque sustentable y responsable con las personas y el medioambiente.
En este contexto, destacan las siguientes líneas de producción:
1. CMPC Boxboard: línea de negocios que se dedica a la fabricación y comercialización de Cartulinas. La larga experiencia y avanzada tecnología, junto a las materias primas que utiliza, le permite entregar productos de la más alta calidad compitiendo con los mayores productores del mundo. Todos los productos comercializados son 100% reciclables y compostables; las fibras utilizadas en su fabricación provienen de predios manejados sustentablemente y certificados bajo normas de cadena de custodia FSC® y PEFC™.
2. Corrugados: línea de negocios de CMPC Biopackaging dedicada a la fabricación de cajas de cartón corrugado y bandejas de pulpa moldeada de alta calidad. Esta filial agrupa la cadena de valor completa, desde la recuperación del papel, donde tenemos la mayor operación de Chile, pasando por la fabricación de papel para corrugar, hasta la conversión de cajas y bandejas para los sectores hortofrutícola e industrial.
3. Sack Kraft: proveedor regional de sacos industriales de papel, integrado verticalmente y con operaciones en Chile, Perú, México y Argentina. Gracias a la fibra del pino radiata, ofrece a sus clientes productos de alta calidad consistente en el tiempo. El papel Sack Kraft utilizado en la producción de envases es fabricado por Empresas CMPC empleando fibra 100% virgen obtenida de plantaciones forestales renovables de Pino Radiata.
Resultados cuantitativos:
1. Producción de Cartulinas o Boxboard (a 31.12.2018): 409.891 ton/año
2. Producción de Corrugados (a 31.12.2018): 431.099 ton/año
Recuperación de Papel a través de Sorepa (a 31.12.2018): 270.872 ton/año
3. Producción de Sack Kraft (a 31.12.2018): 92.087 ton/año
En Chile, CMPC, en conjunto con el Centro de Innovación en Madera, CIM UC, y CORMA han desarrollado tres iniciativas de Villa Ecosustentable, unidades habitacionales en apoyo de comunidades vulnerables.
Dos barrios de casas sustentables y eficientes energéticamente, en base a madera industrializada, entregados a sus habitantes en la región de Atacama: “Oasis de Chañaral” y “El Salado”, beneficiando a 356 familias, entre ellos, damnificados por el aluvión de 2015. Estos proyectos incorporan el uso de colectores solares para el agua caliente, paneles fotovoltaicos para la producción de energía eléctrica, sistemas constructivos de eficiencia térmica y acústica, sistemas de tratamiento de aguas servidas para el riego de áreas verdes y la incorporación de huertos comunitarios, entre otras iniciativas de integración social de la comunidad. Además, consiguieron alcanzar la calificación “A” de eficiencia energética, siendo las primeras viviendas sociales del país en alcanzar dicho estándar; también fueron galardonadas con el Premio Aporte Urbano 2018, en la categoría Mejor Proyecto de Innovación y Sustentabilidad, otorgado por la CCHC.
Con estos proyectos realizados en el norte del país, se formaliza una alianza entre CMPC, CIM UC y la Municipalidad de Collipulli, con el fin de entregar a las comunidades de la comuna, soluciones de construcción en madera que sirvan para mejorar la calidad de vida de sus habitantes y fomentar el desarrollo regional. Se comienza a trabajar en dos iniciativas: el conjunto habitacional “Barrio Ecosustentable Villa Mininco” y el diseño para un nuevo mercado techado en Collipulli, ambas obras actualmente en etapa de diseño.
Villa Mininco beneficiará a 110 familias vulnerables y se emplazará en un terreno entregado por CMPC. La propuesta considera desarrollar viviendas con sistemas industrializados en madera para dos pisos de altura, con zonas comunes y dos dormitorios. Estas unidades serán construidas 100% en madera, con especificaciones de diseño que permitan alta resistencia y durabilidad frente a la humedad del lugar, eventuales ataque de xilófagos y/o hongos de pudrición. Asimismo, se integraran áreas verdes de mínima manutención, pavimentos permeables para la absorción de agua de lluvia, sistemas de reciclaje, ciclovías, entre otros.
Durante 2018, CMPC y otros actores, entre ellos el MINVU, desarrollaron un prototipo experimental para la construcción de edificios de media altura en madera. La Torre Peñuelas es hoy el edificio de este tipo más alto en Latinoamérica, utilizado como laboratorio de tecnologías orientadas a la construcción en madera en Chile. El conocimiento generado de esta experiencia está siendo transferido a nuevos proyectos de vivienda social a lo largo del país.
Resultados cuantitativos:
1) Recepción de obra edificada de proyectos de Atacama: 2 Conjuntos habitacionales de 356 viviendas con recepción municipal y entregados a familias.
2) Indicador de eficiencia de viviendas, Calificación energética: obtención de calificación de eficiencia energética “A” para viviendas en Atacama.
3) Reconocimiento público de la iniciativa Barrio Ecosustentable: Obtención de reconocimiento PAU 2018.
La economía circular es un modelo, que se basa en el aprovechamiento de los recursos, donde prima la reducción, reutilización, el rediseño, la recuperación y el reciclaje de los elementos utilizados en un proceso productivo. A diferencia de la economía lineal, que desecha un producto luego de ser utilizado. La economía circular plantea en que ese producto puede ser utilizado nuevamente en el ciclo productivo, ya sea reutilizándolo o creando un nuevo producto en base a su composición.
Siguiendo este modelo, en Blumar hemos desarrollado un programa llamado “Blumar Circular” que consiste en el tratamiento de plásticos y residuos sólidos de nuestros centros de cultivo para el reciclaje, con el objetivo de generar productos que tengan un nuevo uso y valor agregado dentro de las instalaciones. El primer producto que estamos generando en base a nuestros residuos, son racks de plástico para transporte de botellones de agua mediante grúas horquillas y camiones a nuestros distintos centros de cultivo de salmones.
El proyecto contempla el trabajo conjunto con la empresa de reciclaje Greenspot, con quienes se desarrolló el molde para fabricar los racks, los cuales son elaborados con pellets de plásticos, entre 35 a 45 Kg, provenientes de residuos tales como boyas y flotadores en desuso. Este proyecto además de ser amigable con el medioambiente reafirma el empeño de Blumar al hacerse responsables por el uso y reinserción de sus desechos en el sistema productivo de la compañía, en conjunto con la seguridad y salud ocupacional de nuestros colaboradores quienes previamente a la creación de los racks debían cargar y trasladar los botellones en bins.
“Blumar Circular” es la forma en donde la empresa comienza a trazar un camino hacia la economía circular, el cuidado al medio ambiente y la innovación en la utilización de los recursos. Este es el comienzo de lo que Blumar pretende continuar trabajando para hacer más sustentables los distintos procesos de la compañía e innovar en el mejoramiento constante del accionar de la empresa en conjunto con el desarrollo local.
Resultados cuantitativos:
AZA es el mayor productor de acero reciclado en Chile, para lo cual recolecta casi 400 mil toneladas de chatarra ferrosa al año, su principal insumo. La cadena de abastecimiento comienza con los recicladores de base, sus proveedores primarios, quienes recolectan la chatarra ferrosa a lo largo de todo el país y desde diferentes fuentes, principalmente la domiciliaria, para luego venderla a proveedores PYMES, quienes hacen un proceso de separación y procesamiento antes de su entrega en las instalaciones de AZA. El perfil del recolector de base de AZA corresponde principalmente a familias emprendedoras, cuyo sustento económico depende exclusivamente de la venta de la chatarra. Este negocio fortalece la economía local, la calidad de vida de los recolectores y evita la disposición de la chatarra en rellenos sanitarios. Por eso, para acelerar la generación de valor en los recolectores de base, AZA impulsó un Programa de Apoyo y Fomento destinado a potenciar a estos recicladores primarios a su red de proveedores finales, promoviendo un reciclaje inclusivo de chatarra en aquellos grupos sociales que antes no tenían acceso como proveedores directos, contribuyendo a la ampliación de la base social y económica del país. El programa considera el pago casi contado -dentro de las primeras 24 horas posteriores a la venta de chatarra- un precio mínimo mensual para darles estabilidad en sus ingresos frente a las fluctuaciones que sufre el valor de la chatarra y la iniciativa “AZA Contigo”, que articula y sistematiza la entrega de información referida a temas tales como subsidios públicos y privados, apoyo al negocio, aspectos financieros y sociales. Específicamente, esta iniciativa se sustenta en un espacio de Whatsapp Business donde los recicladores, en una primera etapa minoristas, reciben la información procesada a través de videos, infografías y diseños sencillos. Complementariamente, dispone de un canal de correo electrónico para consultas relacionadas. Con este programa, el recolector de base se transforma en un microempresario que mejora sus ingresos al vender directamente la chatarra y no a través de intermediarios. El contacto directo entre Aceros AZA y este segmento de recicladores base también permite a ellos acceder a prácticas de higiene y seguridad de mejor estándar, y a programas de capacitación que los acompañen en el camino hacia el crecimiento y la formalización. Entre ellos destacan las clínicas tributarias inauguradas en 2019, a los que tienen acceso sin costo para capacitarse en temas como el pago de IVA y declaración de impuestos.
Resultados cuantitativos:
Durante 2020 AZA registró 582 proveedores primarios, 103 más que en 2019, quienes aportaron poco más de 18 mil toneladas de chatarra. También se logró pagar en un plazo máximo de 24 horas al 86,7% de los proveedores de chatarra, todo un hito que se mantuvo de manera permanente durante 2020 y se incrementó al 100% durante 2021. La generación de valor de AZA en su red de proveedores de chatarra es significativa para el desarrollo del país. Aproximadamente el 60% del presupuesto anual invertido por AZA para la compra de chatarra se destinó a la red primaria de recicladores, beneficiando a 10.410 familias de manera indirecta.